Para los hombres, el pantalón vaquero se convierte en una necesidad casi tan importante como el respirar. Los jeans o vaqueros, son una de las prendas más versátiles que puede tener un hombre en su armario. Y en la mayoría de los casos se convierte en la prenda básica de sus looks.
El primer dato que se tiene sobre el origen de las prendas vaqueras, es de Génova sobre el siglo XII. Fue conocido como ‘Genes’ en Francia, desde donde posteriormente los ingleses lo llamarían ‘Jene’ derivando después a llamarse ‘Jean’.
La característica principal de este tejido estaba en su resistente algodón. Se hicieron los primeros vaqueros, como hoy se conocen, para la armada genovesa, ante la necesidad de un pantalón multiusos que pudiera llevarse de igual forma seco que mojado. Posteriormente los genoveses comenzaron a teñir la tela de un azul índigo procedente de la India.
En los años cincuenta los jóvenes empezaron a usarlos como forma de protesta, incluso se consideraba una provocación. En los sesenta ya fueron ganando terreno convirtiéndose en una prenda imprescindible. A día de hoy no existe fondo de armario que no tenga uno.
Aunque estarían incluidos dentro del estilo informal, tienen sus reglas de estilo para proyectar una imagen relajada pero seria y profesional. Vestir con vaqueros puede ser hasta positivo de cara a alguna reunión, ya que transmite accesibilidad. Obviamente, hay muchos tipos de vaqueros y no todos sirven para todas las personas.