Últimamente este es el mayor quebradero de cabeza para unos novios, se ha convertido casi en una obsesión.
Claro que no es para menos, a nuestra generación le impactó mucho la figurita de unas palomitas besándose, que no servía para nada, salvo para ir cogiendo polvo hasta que la fortuna acababa con ella en un descuido o un día haciendo limpia. Y qué decir de las dichosas "peladillas", que acababan rancias en un cajón.
Así que para evitaros muchos dolores de cabeza y el angustioso recuerdo de regalos inservibles, desde momentos que recordarás os damos algunas ideas para que tanto vosotros como vuestros invitados quedéis encantados con el detalle para ese día.
Tenemos infinidad de opciones tanto para hacerlas nosotros mismos, se lleva mucho el concepto handmade o si no somos muy mañosos podemos encargar nuestros regalitos para que estén listos el día B.
Unos jabones acorde con los tonos de la boda.
Un esmalte... para bodas súper chic